¿Qué es la genética forense?
De acuerdo con la definición que sostiene el Colegio Mexicano de Ciencias Forenses, “la genética forense es el análisis de los polimorfismos responsables de la variabilidad genética en la población humana aplicados a los problemas judiciales”. Es decir, el estudio de las diferencias en el ADN de cada individuo, que nos hace únicos e irrepetibles, todo ello para resolver problemas judiciales. La Genética Forense pertenece al área existente entre la medicina legal y la criminalística.
Tipos de pericia más solicitados
Los tipos de pericia más solicitados en un laboratorio de genética forense por los tribunales
son:
- Pruebas de filiación (paternidad o maternidad)
- Identificación humana (restos humanos o personas desaparecidas)
- Criminalística biológica (estudio de vestigios biológicos de interés criminal como
manchas de sangre, esperma, saliva, folículo capilar, etc.)
Para poder realizar cualquiera de estas pruebas, es necesario el estudio del ADN, una
molécula que se puede encontrar en la mayoría de las células de un individuo. El origen de
las muestras puede ser variado y es primordial que la toma de la muestra la realice un perito
en genética certificado.
¿En dónde podemos encontrar muestras?
Las muestras más frecuentes son:
- Sangre fresca
- Saliva
- Semen
- Tejidos (tejidos blandos, huesos o dientes)
- Fluidos en soportes sólidos como hisopos, papel filtro, etc.
También existen fuentes menos frecuentes como:
- Tejidos en parafina
- Uñas
- Restos de utensilios (vasos, afeitadoras, cepillos de dientes, etc.)
Sin embargo, la obtención de ADN en estas muestras es más difícil porque existe un alto grado de contaminación ambiental y la muestra puede ser muy pequeña.